- Haz una lista de los artículos que realmente necesita, y fija la cantidad máxima que quieres gastar. Evitarás gastar más de la cuenta y adquirir cosas que pronto no utilizará.
- No te dejes llevar por las prisas. El agobio y los empujones de los primeros días de las rebajas puede llevarte a comprar de forma impulsiva. Recuerda! Compara precios en varios establecimientos, y tras las primeras rebajas suelen venir las segundas, las terceras…
- Las rebajas deben contar con las mismas garantías y con las mismas políticas para cambios y devoluciones -siempre y cuando no se haya usado el producto- que los artículos adquiridos antes de este período.
- Solicita información sobre las devoluciones por cambio de talla u otra circunstancia. Ésta es una cuestión que depende únicamente de la política de cada comercio y que éstos no están obligados a realizar pero, en cualquier caso, si el artículo está defectuoso, el comerciante está obligado a cambiarlo.
- Los productos rebajados deben ofrecer igual calidad a menor precio. Deben ser artículos de temporada y en perfectas condiciones. Rechace los artículos que no reúnan las debidas condiciones sanitarias, los que se encuentren en mal estado o los que incumplan las medidas de seguridad.
- Es obligatorio que en las etiquetas aparezca el doble precio (el antiguo y el rebajado) o bien el porcentaje de rebaja (se suele aplicar un descuento mínimo del 20% sobre el precio de temporada alta y, normalmente, el descuento aumenta progresivamente).
- Asegúrete de que el etiquetado es correcto y legible. En el caso de la ropa, la etiqueta debe incluir instrucciones de lavado y planchado, e informar de los materiales de confección y de los datos de la empresa fabricante (con el país de manufactura).
- Si un establecimiento admite devoluciones durante toda la temporada, también habrá de hacerlo en época de rebajas. De lo contrario, deberá advertirlo explícitamente (mediante letreros, por ejemplo).
- En caso de arreglos a prendas (acortar largos o mangas, estrechar cintura…) ocurre lo mismo. Si son gratuitos durante la temporada pero se cobran en época de rebajas, el establecimiento también deberá advertirlo.
- En rebajas, los consumidores tenemos los mismos derechos que en cualquier otro momento. Si crees que algún comercio no ha respetado tus derechos como consumidor, pide la hoja de reclamaciones e intenta resolver el problema de forma amistosa. También puedes dirigirte a la Oficina Municipal de Información al Consumidor, al Servicio de Consumo de su comunidad autónoma o a cualquier asociación de consumidores.
- Aprovecha para comprar ropa de rebajas de la temporada siguiente así por ejemplo puedes adquirir distintas prendas para el próximo invierno a un precio más asequible. Y también puedes hacerte con distintas prendas que son básicas en cualquier temporada del año.
- Guarda el ticket de compra, ya que es necesario para cualquier posible reclamación. También deberías guardar cualquier tipo de publicidad realizada por el comerciante, porque tiene valor de contrato y sus compromisos pueden ser exigidos por esta vía.
Fotos: undersoundbcn