Después de las comidas copiosas y altamente calóricas de las cenas y comidas de la Navidad es normal que los remordimientos y los kilos de más te reconmoman, pero tranquila! Aquí tienes las claves para cuidarte después de los excesos de la Navidad!
- Come poca carne. Sustitúyela por pescado, más digestivo. Si no te gusta, elige pavo, pollo o aves antes que embutidos, cerdo o cordero, más indigestos y con más toxinas.
- Cena pronto. Aunque no hagas cenas copiosas, mima tu estómago y no te vayas a la cama inmediatamente después de cenar. Deja pasar al menos dos horas y, si puedes, da un paseo, también te ayudará a quemar calorías.
- Toma infusiones. Purifican, limpian y ayudan a hacer la digestión: manzanilla, diente de león, poleo, menta o anís (combate las flatulencias).
- Bebe mucha agua. Tu organismo y tu piel necesitan hidratarse desde dentro para estar en perfecto estado. Intenta sustituir el café (que aumenta la deshidratación) por infusiones.
- No abuses de los digestivos. Aunque puedan aliviar tras una mala digestión, el bicarbonato, las sales de frutas y los antiácidos son poco recomendables y tienen efectos secundarios.
- Muévete un poco. Si quieres llevar una vida más sana, empieza por dejar de ser una persona sedentaria. Hacer ejercicio te ayudará a eliminar antes los kilos que hayas cogido en Navidad. Pero, sobre todo, te reportará enormes beneficios para tu salud.