Hay una serie de equivocaciones que pueden echar por tierra todos nuestros planes de perder peso. Y es que… ¿te tomas un montón de tostadas por las mañanas porque total… son de pan integral? ¿Echas mayonesa light a tus ensaladas pensando que no tiene muchas calorías? ¿Mascas chicle para llegar con menos hambre a la comida?
El primer error, muy común, es creer que hay alimentos que engordan y otros que adelgazan. Alimentos malos que no se deben comer jamás, y alimentos buenos que se pueden tomar siempre que se quiera . Pero la verdad es que lo único importante es la combinación y adecuar la ingesta de calorías a las que quema nuestro metabolismo.
Dicho esto, analicemos algunos mitos sobre esos alimentos que «nos ayudan a adelgazar«.
1. Te relajas con los productos light porque «no engordan»
Es cierto que los productos light llevan menos calorías que sus homólogos no light, pero eso no quiere decir que no engorden. Un paté light, una mayonesa light o una mantequilla light siguen siendo productos altamente calóricos. ¡Consúmelos con moderación!
Por otro lado, no todos los productos que se publicitan como light lo son. Aségurate leyendo su composición nutricional.
2. Eliges alimentos integrales pensando que perderás peso
Lo bueno de los alimentos integrales es que aportan más fibra que los refinados, pero su aporte calórico es similar.
3. Crees que el aceite de oliva crudo no engorda
¿Te suena esta escena? Decides hacerte una ensalada porque quieres cuidar tu línea, y a la hora de aliñarla… la encharcas en aceite, porque el aceite de oliva crudo es muy sano ¿no?
Los aceites aportan la misma cantidad de calorías estén crudos o cocinados, concretamente 9 calorías por gramo (unas 100 calorías por cucharada).
Además, el aceite de oliva es exactamente igual de calórico que todos los demás. El aceite de oliva es ayuda a controlar el colesterol y en su justa medida es muy beneficioso para la salud, pero eso no quiere decir que se pueda tomar a discreción.
4. No comes entre horas para evitar picotear
Ya sabemos que picotear es un gran peligro para una dieta, pero no por el hecho de comer, sino porque los productos que se eligen suelen ser muy calóricos.
Pero de hecho, hacer sólo tres comidas al día tampoco es la mejor opción, pues llegas con hambre y resulta más difícil que te controles con las cantidades.
Así que comer entre horas sí, pero eligiendo alimentos sanos y pobres en grasas como fruta o yogures.
5. Eliges cenar en restaurantes vegetarianos para no pasarte con las calorías.
Es cierto que los vegetales son un producto sano y bajo en calorías pero todo depende de la preparación y de la cantidad. Unos canelones de espinacas (con bechamel), o unas berenjenas gratinadas con queso no resultan especialmente bajos en calorías.
5. Mascas chicle para perder el apetito
¡Todo lo contrario! Además de desgastar el esmalte dental, el mascar chicle provoca un efecto rebote de aumento de apetito al estimular las terminaciones nerviosas que se encuentran en la boca.
6. Has dejado la mantequilla por la margarina, porque «engorda menos»
Tienen la misma cantidad de calorías, por lo que engordan igual. Eso sí, la mantequilla es un producto más natural.
7. Evitas los hidratos de carbono
Esto es un gran error que puede causar serios problemas a tu salud, ya que se corre el riesgo de presentar alteración en neurotransmisores cerebrales y crisis de alimentación compulsiva.
Además, por unidad de peso engordan algo menos que las proteínas, y mucho menos que las grasas. Si eliminas los hidratos de tu dieta pierdes peso, pero en forma de líquidos, no de grasas.
¿Cometes alguno de estos errores?