adelgazar

Para conseguir que tu novio o esposo te ayude a adelgazar y no arruine tu esfuerzo por bajar de peso, sigue estos consejos de los expertos en nutrición y adelgazamiento:

  1. Convéncelo de hacerlo juntos. Si tú necesitas adelgazar, seguramente él también, porque al convivir tienen los mismos hábitos alimenticios, comen lo mismo, preparado igual y en las mismas cantidades. Si los dos están de acuerdo y trabajan en equipo, los resultados son mucho mejores: adelgazan más y mejor porque los dos se apoyan, compiten por bajar de peso, se preparan comidas sanas y más variadas, se ayudan a vencer tentaciones, se animan mutuamente a hacer ejercicio o a dejar de fumar, se alientan si alguno se desanima y se felicitan mutuamente, un estímulo muy valioso.
  2. ¿Él no quiere adelgazar? Si quieres convencerlo de que él también está llenito, pega en el refrigerador unas fotos en traje de baño de sus vacaciones pasadas, donde sea evidente que no eres tú la única con sobrepeso. Verás cómo el efecto es instantáneo, él dejará de comer automáticamente esa cantidad de pastelillos, carnes rojas y grasas.
  3. Mejor negociar que luchar. Ponte firme y llega a un acuerdo con él. Si él es amante de las carnes rojas y fritangas, no sufras por el olor del pollo rostizado mientras tú te comes un plato de verduras. Prepárale a él más platillos saludables y tan ricos como un filete de res.
    • También pídele que no coma esos antojos en casa sino afuera, que aunque tal vez no sea muy diplomático, es el primer paso para llegar más adelante a ciertos compromisos de convivencia alimenticia.
  4. La mesa bajo control. Si él no consume alimentos bajos en grasas y en calorías, tú compra la comida y cocina todas las veces que te sea posible. Así conseguirás tener más control de lo que entra en el refrigerador y lo que se sirve en tu mesa.
  5. Fuera de la vista, fuera de la boca. ¿Él lleva a casa unos deliciosos pastelitos que no te comerías si no estuvieran allí? Entonces pídele que para que te ayude a evitar caer en tentaciones, esconda sus dulces y golosinas donde tú no puedas encontrarlos, aunque sea detrás de la lavadora o del refrigerador.
  6. Come menos que él. Los hombres consumen diario un promedio de 2,800 calorías y las mujeres consumimos unas 1,800, es decir, un tercio menos por nuestra anatomía y necesidades distintas.
    • Si comes en la misma cantidad que tu esposo, vas a engordar sin importar que sean alimentos saludables. En cambio, si comes un tercio menos que él, sirviéndote menos o dejando lo que te sobra en el plato, en unos meses habrás perdido tu peso extra.
  7. Rechaza los regalos calóricos. Si él quiere expresarte su amor preparándote platillos abundantes o llevándote a restaurantes, no te resistas porque puede sentir que lo rechazas. Mejor explícale que te sentirás mejor si estás delgada y convéncelo de elegir comidas bajas en calorías.
    • Cuando él vea los beneficios de tu alimentación sana, tu bella figura, tu mejor ánimo y tu salud, estará más dispuesto a comprometerse contigo a llevar juntos una alimentación saludable.
  8. Hazle ver los beneficios a tu salud. Como tu pareja siempre te ve bien, en vez de hablarle de los beneficios estéticos de tu dieta, hazle saber los beneficios para tu salud. Hazle ver que eliminarás la fatiga, acabarás con tu falta de agilidad, prevendrás la mala circulación, ya no tendrás más ese dolor de rodillas ni muchos otros trastornos.

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