Esperaban que la joven estrella del pop volviera a recuperar su estats de princesa y, al no ser así, la despedazaron. Britney Spears no ha conseguido levantar cabeza tras su primera y esperada gran actuación después de tres años apartada de los escenarios. ¿Será el principio de su fin?
«Mediocre», «caótica» y «vergonzosa» son sólo algunos de los descalificativos que le dedica la prensa en su edición para describir la actuación de Spears en el Palms Casino de Las Vegas, donde en la noche del domingo, madrugada del lunes en España, se entregaron los MTV Video Awards.
La primera gran actuación de Britney Spears después de tres años alejada de los escenarios y tras un año en el que la cantante ha sido el ojo del huracán. No ha dejado a nadie indiferente.
No hay que olvidar que Britney acaba de salir de un programa de desintoxicación, que se recupera de tres años de excesos y que su vida sentimental sigue siendo motivo de revuelo allá donde pisa. Sin embargo, horas antes de su reaparición, Spears recibió mensajes de apoyo de algunos de sus colegas de farándula.
Así, la cantante de R&B Mary J. Blidge señaló que «alguien que ha pasado por lo que ha pasado ella. . . simplemente quieres que gane y el rapero 50 cents dijo esperar «lo mejor». «Se que hay gente fuera que espera que lo haga mal, por eso cruzo los dedos para que salga bien», añadió.
Y una vez sobre el escenario, Britney dejó a todos con la boca abierta, pero no para bien. El exótico bikini brillante y las botas hasta las rodillas quedaron deslucidos por la baja forma física que Britney -con extensiones rubias- mostró, algo casi imperdonable para la que ha sido bautizada en más de una ocasión como la «Princesa del Pop». Ejecutó de forma perezosa las coreografías de su nuevo single «Gimme more», sin molestarse en disimular el playback y en todo momento se mostró confusa y poco preparada, salvada por la tropa de bailarines que animaron el espectáculo.