No hay novia fea, claro que no. Pero cuando se trata de nuestra boda, no sólo queremos estar guapas, si no perfectas. Todas queremos brillar como nunca en nuestro día, aunque ello suponga un montón de cuidados e incluso algún que otro gasto extra.
Para conseguir nuestro objetivo y estar perfectas el día de la boda, lo mejor será que tengamos claros todos los tratamientos de belleza que nos queremos hacer, y planificarlos.
Incluso, para las más organizadas, no sería mala idea elaborarse un calendario específico para sus cuidados especiales de cara a la eminente boda. Para hacer este calendario, vamos a ir viendo, en varios artículos, desde los dos meses previos hasta la noche anterior, todo lo que necesitas para estar radiante.
Dos meses antes:
Es el momento de empezar a cuidarse para desahcerse de esos kilillos de más (si es que están), y depurar la piel. Lo esencial: una dieta sana.
Si crees que necesitas bajar unos kilos, lo mejor será que acudas a un especialista, que pueda darte una dieta hipocalórica, y te ayude con la puesta a punto.
Con los preparativos de la boda, muchas mujeres adelgazan de forma natural, por el trajín de los preparativos, que le obligan a estar siempre de aquí para allá, haciendo, viendo recogiendo, preparando….
Estas son las que tienen más suerte, pero a muchas otras la situación les causa estrés, lo que les provoca retención de líquidos, gases, y algo de hinchazón. No te preocupes, sólo tendremos que tener algún cuidado extra. Deja las bebidas gaseosas, y si tenías pensado matarte a ensaladas hasta el día de la boda, olvídate porque la lechuga favorece los gases. Lo que puedes hacer es empezar a darte unas sesiones de drenaje linfático, que te ayudarán a eliminar el exceso de líquido.