El estrés es el mal por definición de los tiempos modernos y controlarlo se vuelve en ocasiones misión imposible. Ya sea por motivos de trabajo o personales, lo cierto es que la mayoría de nosotras nos vemos a veces desbordadas por cuestiones cotidianas que en la mayoría de los casos son perfectamente abordables.

Y es que el estrés es una respuesta fisiológica del cuerpo para enfrentarse a las amenazas, que tradicionalmente eran físicas, pero que en la actualidad suelen ser más emocionales. A largo plazo, el estrés provoca una serie de molestos síntomas como insomnio, falta de concentración, ansiedad y dolores musculares.

Asi que mejor mantenerlo a raya. ¿Quieres algunos truquillos para controlar el estrés?

  • Aprende a respirar: el control de la respiración profunda te ayuda a combatir la respiración rápida, causada por el estrés y que también repercute en mayor estrés. Para respirar correctamente, debes hacerlo desde el abdomen, tomando aire por la nariz y soltándolo por la boca lentamente.
  • Date un baño: sumergirte en una bañera (mejor todavía si lleva sales marinas) hará que desconectes de todos tus problemas y supone una pausa que te ayuda a desvincularte de la ansiedad. Prueba a darte un baño antes de irte a la cama, dormirás como una rosa ;).
  • Mantén tu cerebro ocupado: leer un libro o escuchar música son buenas medidas para darte un tiempo a ti misma y alejar el estrés. Hacer un puzzle o pasatiempo es todavía mejor, ya que le exige a tu cabeza total concentración en lo que está haciendo. De la misma manera, las manualidades y artesanías -por ocio-, imprimen un ritmo humano a nuestra vida que nos desconecta de las prisas de las tecnologías.
  • Programa tu cerebro: los pensamientos negativos son un círculo vicioso, y cuanto más estrés crees tener, más estrés tienes. Rómpelos repitiendote palabras de tranquilidad ante el espejo (te sentirás un pelín estúpida, pero lo importante es que funciona). También es bueno que te visualices a ti misma realizando las tareas posteriores que te agobia hacer , de una manera pausada, tranquila y agradable.
  • Come bien: puede parecer algo secundario, pero una alimentación desequilibrada redunda en más estrés, así como el abuso de alcohol o excitantes como la cafeína y la teína. Si estás nerviosa opta por infusiones como la tila o la hierbaluisa. En cuanto a la dieta, sigue una equilibrada, rica en verduras y frutas, y baja en grasas.
  • Contacta con la naturaleza: un paseo al aire libre, fuera del ambiente de coches y polución, contribuye a serenar cualquier agitación. Por supuesto, una no puede ir al monte de excursión todos los días, pero pasar por un parque de camino a casa tras el trabajo, o ir por un trayecto con árboles es una buena idea. También es bueno tener una plantita o piedras en tu mesa de trabajo.
  • Haz pausas: desconectar 10 minutos cada 2 horas de trabajo mejora tu productividad posterior y reduce tu estrés.
  • Haz deporte: el ejercicio promueve una reducción significativa de la ansiedad, especialmente los ejercicios rítmicos de intensidad moderada, como una caminata, andar en bicicleta o nadar. Hacer deporte cada día es una medida higiénica reconocida para prevenir depresiones y otros problemas psicológicos
  • Duerme 8 horas: si no duermes lo suficiente, estarás mucho más irritable y propensa al estrés.
  • Sal con los amigos: pasar un buen rato ayuda a desconectar. Es buena idea quedar con los amigos para tomar algo o ir al cine al salir de trabajar.
  • Identifica la tensión: cuando estamos bajo el estrés, contraemos los músculos de manera espontánea. Ser capaz de identificar eso, nos ayudará a relajar voluntariamente el músculo en tensión, lo que contribuirá también en nuestro bienestar mental.

¿Cuáles son tus trucos para combatir el estrés?

Vía: Vidasana

 

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