¿Has probado alguna vez la dieta disociada? Lo que es seguro, es que habrás oído hablar de ella, la mayoría de las veces en muy buenos términos. ¡Consigues adelgazar sin tener que renunciar a nada!
Y es que la dieta disociada defiende la tesis de que la cantidad de calorías no importa, puedes repetir las veces que quieras, porque lo que engorda no es comer mucho sino comer mezclando. Me explico, esta dieta clasifica los alimentos en distintos tipos y enumera una serie de combinaciones prohibidas. Comer la pasta con atún engorda, comer guisantes con huevos también y hacer el pato a la naranja es un gran error. Por contra, comer una hamburguesa con beicon (sin pan) está completamente permitido.
¿Tiene esto algún fundamento científico?
Hay multitud de dietas disociadas: la original del doctor Hay, la del doctor Shelton, la de Montignac, la antidieta… y no paran de surgir nuevas opciones.
1. ¿Qué consejos proponen para adelgazar?
En general se basan en la imposibilidad de mezclar hidratos de carbono con grasas y proteínas (entre otras cosas, también prohíbe mezclar frutas ácidas con dulces -adios macedonia-, legumbres con carne -olvídate del estofado con guisantes- o tomar fruta de postre).
El fundamento de todo esto se busca en el funcionamiento del aparato digestivo, donde las enzimas encontrarían dificultades para trabajar con tanto alimento de grupo diferente, y -lo que es más grave- donde el gasto calórico se vería perturbado por las combinación -la combinación de proteínas e hidratos haría que acumulasemos más grasa que en el caso de consumir proteinas con proteinas, aunque el gasto calórico fuera menor-.
Como ya dijimos el punto fuerte de estas dietas es que más o menos se puede comer de todo, aunque sí hay ciertas restricciones. Muchas dietas disociadas prohiben alimentos como las patatas o los plátanos. Además, determinan qué grupos de alimentos están prohibidos a diferentes horas del día (por ejemplo, después de las siete de la tarde, prohibidos los carbohidratos).
2. ¿Tienen fundamento científico?
La opinión generalizada de investigadores, médicos y nutricionistas es que estas dietas no tienen un fundamento científico claro y definido.
Estas dietas se basan en premisas falsas, como que el organismo no está preparado para digerir juntos proteínas e hidratos. El problema es que los alimentos no son «puros», no contienen solo proteinas o solo carbohidratos. Las legumbres por ejemplo, poseen ambas cosas…¿significaría eso que ya no podemos tomar legumbres?
Por otro lado está claro que para adelgazar es necesario tener un consumo calórico menor que nuestro gasto energético. Da igual como combines los alimentos, si te pasas de las calorías que necesitas, tu cuerpo se hará eco.
3. ¿Por qué funcionan entonces las dietas disociadas?
Es cierto que mucha gente adelgaza cuando empieza con la dieta disociada, pero eso se debe a que además de disociada es hipocalórica.
Una dieta de este tipo puede servir para introducir nuevas rutinas de una forma más fácil (porque se sigue comiendo casi de todo). Así, por ejemplo, uno a mediodía puede comer una hamburguesa, pero no el pan, la salsa ni las patatas, que dicho sea de paso, ya no podrá comer ese mismo día (de noche están prohibidos los hidratos). Así vemos como una persona puede controlar su ingesta de calorías de una forma más sencilla que contándolas. Si comes carne, sólo puede acompañarlas de verduras.
Esta dieta te ayuda a introducir en tu alimentación una mayor presencia de verduras (que es de lo más combinable que hay), lo que supone en muchas ocasiones una reducción de las calorías.
4. ¿Puede una dieta disociada ser equilibrada?
Técnicamente, las dietas disociadas permiten, a lo largo del día, recibir todos los nutrientes necesarios y en su justa medida. Simplemente, en lugar de tomarlos juntos y revueltos se tomarán unos por la mañana, otros a mediodia, otros por la noche.
Sin embargo, resultan totalmente innecesarias y algunos estudios han mostrado que, como en las dietas disociadas el peso se pierde principalmente por la reducción de la masa muscular y de líquidos -y no por la eliminación de grasa acumulada-, existe mayor efecto rebote.
¿Has probado la dieta disociada? ¿Cuál es tu opinión?
Vía: Salood
Hay <strong>multitud de dietas disociadas</strong>: la original del doctor Hay, la del doctor Shelton, la de Montignac, la antidieta… y no paran de surgir nuevas opciones.
<strong>1. ¿Qué consejos proponen para adelgazar?</strong>
En general se basan en la <strong>imposibilidad de mezclar hidratos de carbono con grasas y proteínas</strong> (entre otras cosas, también prohíbe mezclar frutas ácidas con dulces -adios macedonia-, legumbres con carne -olvídate del estofado con guisantes- o <a href=»http://www.salood.com/la-fruta-engorda-al-tomarla-despues-de-la-comida/» target=»_blank»>tomar fruta de postre</a>).
El fundamento de todo esto se busca en <strong>el funcionamiento del aparato digestivo</strong>, donde las enzimas encontrarían dificultades para trabajar con tanto alimento de grupo diferente, y -lo que es más grave- donde <strong>el gasto calórico se vería perturbado por las combinación</strong> -la combinación de proteínas e hidratos haría que acumulasemos más grasa que en el caso de consumir proteinas con proteinas, aunque el gasto calórico fuera menor-.
Como ya dijimos el punto fuerte de estas dietas es que más o menos se puede comer de todo, aunque sí <strong>hay ciertas restricciones</strong>. Muchas dietas disociadas prohiben alimentos como las patatas o los plátanos. Además, determinan <strong>qué grupos de alimentos están prohibidos a diferentes horas del día</strong> (por ejemplo, después de las siete de la tarde, prohibidos los carbohidratos).
<p style=»text-align: center;»><img title=»¿Qué es la dieta disociada? ¿Sirve para adelgazar?» src=»http://mm.demujermoda.com/uploads//06/pasta2.jpg» border=»0″ alt=»pasta2.jpg» hspace=»0″ vspace=»0″ width=»400″ height=»400″ /></p>
<strong>2. ¿Tienen fundamento científico?</strong>
La opinión generalizada de investigadores, médicos y nutricionistas es que estas dietas <strong>no tienen un fundamento científico claro y definido</strong>.
Estas dietas se basan en premisas falsas, como que el organismo no está preparado para digerir juntos proteínas e hidratos. El problema es que<strong> los alimentos no son «puros»</strong>, no contienen solo proteinas o solo carbohidratos. Las legumbres por ejemplo, poseen ambas cosas…¿significaría eso que ya no podemos tomar legumbres?
Por otro lado está claro que <strong>para adelgazar es necesario tener un consumo calórico menor que nuestro gasto energético</strong>. Da igual como combines los alimentos, si te pasas de las calorías que necesitas, tu cuerpo se hará eco.
<strong>3. ¿Por qué funcionan entonces las dietas disociadas?</strong>
Es cierto que mucha gente adelgaza cuando empieza con la dieta disociada, pero eso se debe a que <strong>además de disociada es hipocalórica</strong>.
Una dieta de este tipo puede servir para introducir nuevas rutinas de una forma más fácil (porque se sigue comiendo casi de todo). Así, por ejemplo, uno a mediodía puede comer una hamburguesa, pero no el pan, la salsa ni las patatas, que dicho sea de paso, ya no podrá comer ese mismo día (de noche están prohibidos <a href=»http://www.salood.com/hidratos-de-carbono-imprescindibles-en-tu-dieta/» target=»_blank»>los hidratos</a>). Así vemos como una persona puede <strong>controlar su ingesta de calorías de una forma más sencilla </strong>que contándolas. Si comes carne, sólo puede acompañarlas de verduras.
Esta dieta <strong>te ayuda a introducir en tu alimentación una mayor presencia de verduras</strong> (que es de lo más combinable que hay), lo que supone en muchas ocasiones una reducción de las calorías.
<strong>4. ¿Puede una dieta disociada ser equilibrada?</strong>
Técnicamente, <strong>las dietas disociadas permiten, a lo largo del día, recibir todos los nutrientes necesarios y en su justa medida</strong>. Simplemente, en lugar de tomarlos juntos y revueltos se tomarán unos por la mañana, otros a mediodia, otros por la noche.
Sin embargo, <strong>resultan totalmente innecesarias</strong> y algunos estudios han mostrado que, como en las dietas disociadas el peso se pierde principalmente por la reducción de la masa muscular y de líquidos -y no por la eliminación de grasa acumulada-, <strong>existe mayor efecto rebote</strong>.
<blockquote>¿Has probado la dieta disociada? ¿Cuál es tu opinión?</blockquote>