Mango primavera

¿Alguna vez te has pasado tres días seguidos a base de fruta para depurar, y de paso, perder unos cuantos kilos? ¿Has decidido pasar toda la semana sin cenar porque el sábado tienes una boda y tienes que conseguir entrar en el vestido del año pasado? ¿Conoces la dieta disociada, la de Atkins y hasta la de los potitos?

Nos han dicho mil veces que este tipo de comportamientos son perjudiciales para la salud, pero quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Probablemente se mezcla un «malo será» con un poquito de obsesión (voy a perder peso para el verano SÍ o SÍ). Y reconozcámoslo, dejar de comer un par de días da satisfacciones más inmediatas que cambiar de hábitos de alimentación de forma saludable.

¿Pero sabes qué? El temido efecto rebote no es un mito. Por cada cuatro kilos que se adelgazan a través de restricciones calóricas irresponsables, depués subimos de media 6 kg. No vuelves a donde estabas antes de tu dieta milagrosa sino que…¡ENGORDAS!

Cuando la mayoría de nosotras decidimos ponernos a dieta lo único que queremos es perder peso rápido. Queremos tener buen tipo, claro, pero lo medimos por kilos, cuando muchas veces lo que estamos perdiendo es músculo y agua. Cuando  empezamos a ir al gimnasio es normal que subamos de peso, porque un músculo desarrollado pesa más, pero ¡ay! ver ese incremento ya nos hace poner el grito en el cielo: ¡pero que gorda que estoy!

Mango primavera

A veces olvidamos que no hay un peso ideal, sino que cada cuerpo está bien en un peso distinto.  El problema no es el exceso de peso, sino el exceso de grasa.

Y la solución no es dejar de comer, porque eso causa desequilibrios en el organismo que provocan, a largo plazo, un aumento de peso. Si acostumbras a tu cuerpo a comer menos de lo que necesita, también se acostumbrará a quemar lo mínimo y cada vez te será más díficil mantenerte en tu peso, por mucho deporte que hagas.

Te lo creas o no, muchas mujeres empiezan a ser gordas tras cometer este tipo de estupideces a lo largo de un par de años. Y es que saltarse comidas no es saludable:  por ejemplo, evitar el desayuno es un factor de riesgo de obesidad. Las dietas hiperproteicas (sin hidratos de carbono) causan deshidratación y alteraciones renales. Las dietas disociadas no han demostrado tener más éxito que las otras.

Y es que sólo hay una manera de adelgazar a largo plazo y mantenerte en ese peso ideal: cambiar de hábitos y ser constante.  Parece duro, pero es sólo cuestión de introducirlo en la rutina diaria.

¿Quieres saber cómo adelgazar de forma sana?

  • Toma 500 calorías menos al día durante un par de meses. Para esto basta con suprimir una bolsa de patatillas, el donuts, o el par de magdalenas de la mañana. Puedes ver un ejemplo de dieta de 1500 calorías aquí.
  • No tomes snacks, alimentos industriales ni bollería.
  • Come cinco veces al día, tratando de mantener los horarios. Entre horas, toma fruta o lácteos desnatados.
  • No abuses de los fritos. Cocina al vapor, a la plancha o al horno.
  • Para adelgazar es fundamental comer sano, variado y no pasar hambre. Puedes consultar con un endocrino si necesitas ayuda para establecer una dieta que cumpla esas premisas.
  • Come en platos pequeños y mantén la comida alejada. Que repetir te suponga un esfuerzo.
  • Haz deporte al menos dos días a la semana.  Ejercicios moderados como andar o nadar deberían formar parte del día a día.

¿Has recurrido alguna vez a las dieta milagrosas? ¿Crees que la obsesión por adelgazar hace que pongamos en jaque nuestra salud?¿Por qué piensas que recurrimos a estas tonterías si se demuestran ineficaces?

Vía: El País

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