Cuando pasan las Navidades suelen dejar huella en nuestro cuerpo: estómagos resentidos, resacas, toxinas, falta de sueño y algún kilo de más. Para recuperarte de los excesos y adoptar unos buenos hábitos alimenticios durante todo el año. Empieza con un día de dieta de «limpieza»! El objetivo es depurar el organismo.
El día después de la última celebración tu estómago debe empezar a respirar: Dale poco, ligero y suave, y bebe muchos líquidos.
- Haz dieta blanda.
- En cierto modo estás enferma y tu estómago necesita un respiro, así que dieta blanda: caldos vegetales, purés, arroz y pescado cocidos, fruta y yogures. Sin grasas, con poca sal y mejor al vapor. Toma piña (ayuda a digerir), uvas (depuran), naranja (vitamina C), verduras, aceite de oliva (una cucharadita por la mañana ayuda a trabajar al intestino) y yogures para renovar la flora intestinal.
Menú para un día
- Desayuno. Té con sacarina, macedonia de frutas frescas y yogur desnatado (puedes mezclarlo todo).
- Comida. Arroz blanco con brotes de soja, zumo de tomate y dos rodajas de piña como postre.
- Cena. Caldo o puré de verduras, una rodaja de merluza o pescadilla cocida aliñada con una cucharadita de aceite de oliva y un yogur desnatado.
- Media mañana y merienda. 1 infusión, un yogur desnatado o una pieza de fruta.
Ya sabes esta dieta de limpieza es sólo para un día, con la que lograrás depurar tu organismo y darle un respiro tras tantos excesos.
Y recuerda que la clave del éxito para perder esos kilos de más es llevar una dieta sana y equilibrada. Rechaza cualquier dieta milagro!!!