Nuestro cabello cumple una importante función estética, pero también en necesario para nuestra salud. Por todo ello, es muy importante cuidarlo para evitar que se nos caiga. Los productos de Moroccanoil son una inestimable ayuda, pero, además, es aconsejable que sigamos algunas pautas que nos permitirán tenerlo siempre en perfecto estado.
Lavarnos el pelo a diario
Como cualquier otra parte de nuestro cuerpo, el pelo se ensucia por el sudor, el contacto con el polvo y otros agentes. Por ello, es necesario que lo lavemos todos los días, especialmente si tenemos un exceso de sebo en el cuero cabelludo. No obstante, las personas que tienen el pelo sano pueden hacerlo cada dos o tres días.
En este sentido, debemos tener cuidado con el secador. El aire caliente puede deteriorar nuestro cabello. Por eso, es recomendable que, de usarlo, lo mantengamos siempre a unos quince centímetros de distancia de nuestra cabeza.
Pero lo más importante es que usemos el champú adecuado. Por ejemplo, si tenemos el pelo rizado, Moroccanoil Curl resulta perfecto.
Peinarnos de forma correcta
También es recomendable que peinemos nuestro cabello todos los días, especialmente si lo tenemos largo. Sin embargo, debemos hacerlo de forma correcta. Para ello, es conveniente desenredarlo primero. Y luego usar un peine de púas gruesas o un cepillo de cerdas naturales.
Asimismo, debemos comenzar por la raíz del cabello y terminar en las puntas. Finalmente, no debemos hacer muchas pasadas por la misma zona. Se recomiendan entre diez y veinte en cada una de ellas y con la máxima suavidad.
Usar tintes vegetales
Si queremos teñir nuestro cabello, hay productos específicos para hacerlo de manera saludable. En este caso, lo mejor es ponerse en manos de profesionales experimentados que nos aconsejen. Pero son más recomendables los tintes vegetales, es decir, aquellos que contienen la menor cantidad posible de químicos.
Cortarlo cada cierto tiempo
Igualmente, es aconsejable que nos cortemos el pelo cada cierto tiempo. Al hacerlo, permitimos que se oxigene y que vuelva a crecer más fortalecido. También eliminamos sus impurezas y residuos e incluso nos permite corregir excesos de grasa o de caspa.
Sin embargo, tampoco debemos hacerlo con excesiva frecuencia. Según los expertos, deberíamos cortárnoslo cada dos o tres meses, aunque puede hacerse sin problemas cada treinta días.
Protegerlo del sol
La relación de nuestro cabello con el sol es curiosa. La exposición moderada a sus rayos lo beneficia, ya que ejerce sobre él un efecto fortalecedor. Sin embargo, la exposición prolongada es perjudicial.
Cuando el sol nos da mucho tiempo sobre el pelo, lo reseca y le hace perder flexibilidad. Peor aún, modifica su textura, rebaja su color y lo hace más quebradizo, provocando que las puntas se rompan con facilidad. Incluso puede dañar el sol al cuero cabelludo. Una exposición prolongada puede generar irritaciones y dermatitis.
En conclusión, nuestro cabello precisa cuidados para lucir sano y radiante. Para aplicárselos, debemos usar productos adecuados, como los que hemos mencionado, y seguir estos sencillos consejos.