Aunque yo soy más partidaria de las sorpresas y la originalidad, reconozco que a veces es mejor ir a lo seguro, a la hora de hacer un regalo. Por eso os dejo 5 de las mejores ideas clásicas, las más seguras para regalar el día de la madre (4 de mayo).
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- En primer lugar, algo que nos gusta a todas las mujeres son las flores. La mayoría tenemos predilección por las rosas, pero aunque no sean las típicas rosas rojas, un ramo bien bonito siempre gusta. En Aquarelle he visto un ramo de 18 rosas por 32 euros (gastos de envío no incluidos) con buena pinta.
- El perfume es otro de los clásicos en el día de la madre. Lo mejor es siempre aprovechar una de las promociones que suelen lanzar las marcas en estos días señalados.En la página de El Corte Inglés he visto por ejemplo que con la de Paco Rabanne regalan un brazalete, con otras un neceser, el body milk…Esto suelen hacerlo cualquier gran almacén o perfumería.
- Los tratamientos de belleza. Las mujeres somos coquetas por naturaleza, para qué negarlo y nos gusta cuidarnos, por eso con un buen tratamiento de belleza ( si sabemos cuál es su preferido mejor que mejor) siempre acertamos. En la página de L’ Oréal, por ejemplo te dan varias ideas según la edad de tu madre.
- Los peluches son otro de los regalos más tiernos en estos días (claro que con este ya hay que asegurarse de que a nuestra madre le siguen haciendo ilusión los peluches). Uno personalizado con nuestra fotografía puede ser una idea un poco más original. En regalofoto he encontrado un conejo con foto de lo más mono.
- Por último está el típico desayuno, que es un pelín más barato (para cuando no tengamos perrillas), pero con la mejor intención del mundo (también se puede combinar con los demás). Lo que hay que hacer es procurar levantarse antes que nuestra madre (sí ya sé que parece complicado pero hay que hacer un esfuerzo), prepararle un buen zumo de naranja y su desayuno favorito, ponerlo todo en una bandeja añadir una flor , un bombón o un caramelo si es posible, y una felicitación escrita con todo nuestro cariño. Llevárselo a la camay …¡voilá!, se despertará con una sonrisa.
