Seguro que a lo largo de tu jornada laboral a media mañana o por la tarde te entra hambre. Te proponemos unas cuantas ideas para picotear sano en la oficina sin estropear tu alimentación y sobre todo evitando que se note en la váscula y en tu figura.
Desde que te levantas hasta la hora de comer, y desde el almuerzo a la hora de salir pueden pasar muchas horas que no debes aguantar sin tomar nada. Y mucho menos calmar el hambre a base de café, chicles o tabaco. En lugar de castigar tu estómago, tu piel y tus nervios, elige una de estas opciones, puedes tenerlas en tu cajón, en la nevera del trabajo, etc.
- 3 galletas tipo María, 2 integrales o 1 de arroz inflado.
- Barritas de cereales tipo muesli o un plátano. Ideales para tomar a media tarde si luego vas a ir al gimnasio.
- Galletas o snacks para el control del peso. Están muy ricas, quitan el hambre y tienen poquísimas calorías (unas 60 kcal por galleta).
- Yogures y natillas que no necesitan frío, yogures líquidos desnatados, bio, de soja, Actimel, etc. Un tentempié bajo en calorías que además cuida tu flora intestinal y te aporta calcio.
- Frutas deshidratadas. Plátano, fresa, manzana, higos, pasas, ciruelas, papaya, piña… Como los que llevan los cereales. Ideales para picar dulce o añadir a un yogur. Prepara paquetitos de unos 25 g para no pasarte de calorías.
- Frutos secos. Almendras, avellanas y nueces peladas son una excelente opción para calmar el hambre y devolverte la energía en cualquier momento. Además, sus ácidos grasos saludables protegen tu corazón. No tomes más de 8-10.
- Fruta fresca. Si tienes nevera en el trabajo, es la opción ideal para tomar vitaminas y antioxidantes naturales.
- Para beber: que no falten en tu mesa una botella de agua y un termo de té endulzado con sacarina.