Cuando hablamos de tendencias de moda siempre procuramos acercaros cuáles son las prendas y estilos que más se llevarán en cada temporada, pero creemos que era el momento ideal para hacer lo contrario, es decir, lo que no deberíamos llevar, sobre todo cuando ya pasamos los 30 años.
Aunque nadie nos impide ponernos cualquier clase de ropa, debemos tener un poco de estilo y dejar de lado algunas prendas a partir de cierta edad. Por ejemplo, los vestidos con inspiración naïf son algo normal entre adolescentes, pero con cierta edad no son de lo más recomendable. Hay muchas otras opciones más adecuadas, tanto si son de una pieza como de dos.
Los vestidos bandage son una prenda muy sexy y juvenil, especialmente diseñados para mujeres que se encuentran en la veintena. Si queremos un estilo parecido podemos optar por vestidos de largo midi o los clásicos vestidos de canalé ligeramente entallados.
Las faldas plisadas también son más recomendables para adolescentes, todo lo que tenga que ver con inspiración colegial debemos dejarlo de lado y optar por propuestas más acordes a la edad como unas faldas midi, cruzadas, en forma de pareo, etc.
Aunque los monos suelen ser más comunes en colores lisos para mujeres de 30 años en adelante, hay una prenda parecida que no deberíamos utilizar sobrepasada esta edad, como los petos. ¿Has visto a alguna mujer con un peto últimamente? Por algo será.
Si tu estilismo está más relacionado con lo gótico o incluso el estilo new romantic, puede que los cuellos de bebé queden bien en tu forma de vestir pero todos los estilistas coinciden, para tener un toque gótico o nuevo romántico lo mejor es optar por camisas con lazada, con una clara inspiración setentera.
Finalizamos con los crop tops ajustados, una prenda de la que podemos prescindir en nuestro fondo de armario. No sientan bien a todas, a veces son demasiado cortos y son difíciles de combinar.