Siguiendo la línea del catálogo de Zara mujer primavera verano , el de Trafaluc o TRF, la línea más joven de mujer, también nos presenta una colección cargada de reminiscencias de los años 60 y 70. Mucho ante, flecos, prints étnicos, denim y sobre todo, muchas prendas largas.

El estilo bohemio de muchas de estas prendas va a dar mucho juego este verano. Si el año pasado empezaron a llevarse, esta temporada veremos estas mismas prendas de ropa pero llevadas al exceso sesentero, es decir, camisas boho mezcladas con faldas largas, flecos combinados con pantalones de campana y sandalias con suela track pero romanas. ¿En serio esto último era necesario?

Está claro que según Inditex sí; un clon de los ‘Ugly shoes‘ de C’eline. En mi opinión son mucho más bonitas y femeninas las sandalias romanas que aparecen en el catálogo de Zara Woman. Por si tenéis curiosidad, os anticipo que este modelo todavía no está disponible online.

Por otra parte, el color caqui que llevamos varias temporadas sin quitarnos de encima vuelve con fuerza, un tono que aunque nos permite reciclar parkas y ropa por doquier ya me empieza a aburrir soberanamente. ¡Un poquito de color para el verano por favor! ¿No echáis de menos tendencias de estas décadas como el colorido y las flores?

El tema ‘chandalero‘ que propuso Zara en su catálogo de otoño/invierno no acabó de convencer en la calle por mucho que lo lucieran las bloggers. La idea vuelve a repetirse si cabe, en un estilo más horrendo: con un pantalón con los bajos abiertos. No se tú, pero yo no me lo pondría ni para ir al gimnasio.

Sin embargo, le digo sí a las rayas y a los prints geométricos, así como a las faldas y shorts con línea A. También me declaro fan de los zapatos y zapatillas con plataforma, aunque reconozco que no es una tendencia de lo más favorecedora.

Y aunque en el lookbook no hay muchas más imágenes, estas tres he tenido que unirlas para deciros que todo lo largo y fluido se lleva, ya sean vestidos, faldas o monos de vestir. Como ya os comenté el otro día, las faldas largas vaqueras que tanto se llevan no van conmigo (me horrorizan), sin embargo, le veo mucho futuro a los monos de vestir con pata de elefante; estilizan y alargan la figura.

También hay una pequeña mención a los accesorios en tonos metalizados que se dejan ver tímidamente, en especial en el calzado. Está claro que los años 60 y 70 vienen con fuerza, ahora hay que ver qué propuestas nos gustan y cuales se quedan en el tintero, yo como veis ¡lo tengo claro!.

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